Pues hace ya un par de semanas que volví de mi primer viajecito al vecino del sur y quería contaros y enseñaros lo que viví por allí.
Nos juntamos 6 personas y mi coche para este viaje, en un principio barajamos la posibilidad de alquilar un coche para repartirnos, pero al final optamos por contratar un guía con coche y así despreocuparnos.
Por temas de agenda me tocaba ir solito hasta Rabat y allí recoger al resto del grupo que llegaba en avión. Primer momento pardillo, la aduana de Marruecos en Tanger-Med. Como la parte del pasaporte se hace en el barco, al salir sólo hay que preocuparse por lo del coche. Yo esperaba que aquello fuera un caos, pero para nada, no tardé más de 20 minutos en salir de allí, supongo que como sólo pasa la gente que llega en barco, pues cuando llega un barco hay movimiento y luego se queda tranquilo.
Al llegar a Rabat lleno el depósito, había llenado en Madrid y ¡sorpresa! 40€ menos por llenar el depósito que en España.
Quedé con una pareja de amigos, que habían llegado por la mañana desde Londres, en el centro de la ciudad, y luego nos fuimos al aeropuerto a por el resto del grupo. El tráfico en Rabat, pues un jaleo, pero como funciona la ley del más grande, sólo tienes que preocuparte de los camiones y los autobuses.
En el aeropuerto tuve otro momento pardillo, me pongo a buscar dónde dejar el coche para subir el equipaje a la baca, hasta que vimos el precio del parking y era realmente ridículo, creo que unos 3 céntimos de € por hora.
Tras juntarnos todos, pongo el coche en modo 6 pasajeros y marchando para Marrakech.
Esta vez la cosa estuvo un poco más complicada por llegar de noche, y encima el hotel estaba en la medina, menos mal que siempre aparece alguien y te echa una mano. Otra cosa que me preocupaba era dónde dejar el coche, pero había un parking cerca.
Teníamos día de turisteo por la ciudad antes de encontrarnos con el guía y lo aprovechamos a fondo. Esperaba más acoso al turista pero la verdad es que no era para nada molesto, les contestabas con educación y una sonrisa y te dejaban tranquilo. Tras ese primer día, ya estaba claro que aquello iba a ser, entre otras cosas, un viaje gastronómico, con la prudencia debida, claro.
Al día siguiente nos encontramos con nuestro guía para los próximos 5 intensos días, un hdj80 que se gasta el amigo. Ese primer día llegaríamos hasta Skoura por pistas y carreteras de montaña, siempre a ritmo tranquilito y parando para hacer fotillos. Como se nos hizo de noche, pude estrenar la barra de leds y ¡menuda diferencia!
En el desayuno probamos el pan recién hecho y alucinamos, qué cosa más rica. Tras visitar el museo de la Kasbah Amridil, y comprobar que hace años se usaban los mismos aperos para trabajar allí que aquí, nos vamos hacia Ouarzazate y desde allí ya casi todo pistas hasta Foum Zguid pasando por unos cuantos oasis de cuento.
La siguiente etapa nos llevaría hasta Chegaga pasando por el Iriki. Después de un par de días de ir detrás del guía, a partir de aquí voy yo por delante para poder ir navegando que es lo que me gusta, tenía hablado con el guía que si me desviaba del rumbo, me dejaría ir, salvo que me despistara mucho y entonces me avisaría por radio. Previamente él me había pasado los waypoints y me había descargado las ortofotos del recorrido.
Como todo lo bueno se hace esperar, primero hay que tragarse un buen puñado de kilómetros de pedregal antes de llegar al Iriki. Aunque parezca mentira, el campo tiene puertas, o barrera más bien, un ridículo control militar en medio de la nada, nos pedían los pasaportes de todos, tras discutir el guía con ellos por lo ridículo de parar a la gente que pasaba por allí y no a los que pasaban por cualquiera de las pistas paralelas, la cosa quedó en tomar nota de los pasaportes de los conductores. No me extraña que la gente se vuelva loca cuando llega al Iriki después de pasar por aquello, qué tostón, creo que allí fue donde mis amortiguadores se pusieron en modo bypass
Y llegamos al río de arena de bordea el Chegaga por el norte, mi primera vez en arena, tras comer bajo una sombra llega el momento de jugar un rato con las dunas, 10 metros y ya estaba empanzado jajaja, a estrenar las planchas de arena. Tras desatascar el coche y con unas cuantas indicaciones seguimos jugando, quedamos en que yo me internaría un poco por las dunas y el guía me esperaría cerca del río de arena, en caso de problemas una llamada por la radio y vendría a buscarme. Fue muy muy divertido y muy estresante, tras un par de meneos gordos al paragolpes trasero, hubo que ir a buscar los pilotos y como nuestro objetivo era llegar a las haimas, donde íbamos a pasar la noche, para ver la puesta de Sol entre las dunas, decidimos dar la vuelta para volver al río de arena. Ya en el campamento, nos subimos a una duna para ver caer el Sol. Tras la cena, una breve clase de astronomía por parte de nuestro guía.
Al día siguiente, a madrugar para ver amanecer, cuando el Sol está bajo, las sombras y los distintos colores que van cogiendo las dunas son espectaculares. Objetivo del día, Zagora comiendo en el Ksar de Ouled Driss y visitando las callejuelas de Nasrate. Buenas risas nos echamos jugando a las películas por la radio. Al llegar a Zagora directos al taller para reparar el paragolpes trasero, lo repararían por la noche.
No sabía yo que los talleres en Marruecos eran tan divertidos, entre las fotos y el té, pasamos allí un buen rato. Hoy teníamos que llegar hasta Merzouga rodeando las dunas de Ouzina, allí me tocó tirarme bajo el coche a desmontar el protector del diferencial trasero que estaba roto. Fue un día muy incómodo por los contínuos botes de la suspensión. Al caer la noche llegamos a una zona de arena con mucha hierba de camello que podíamos rodear, pero para qué rodear pudiendo hacer un "to tieso". De noche, esquivando la hierba de camello y buscando el waypoint, sin quedarse atascado la arena blanda, divertidísimo.
Al día siguiente, otro madrugón para ver el Sol salir tras el Chebbi.
Día de despedidas, nuestro guía vuelve a su casa en Zagora y nosotros marchamos a Fez junto a un taxi para repartirnos. Pasamos del calor y la arena de Merzouga a el frío y la lluvia de Fez. Vivimos otra de esas situaciones increíbles cuando cenamos en un pequeño bar y al preguntarle al encargado por dónde podíamos coger un par de taxis para volver al hotel, llama a su jefe que se presenta allí con su coche y nos lleva a los 6, sí, íbamos 7 en un Golf, hasta la puerta del hotel porque sí, sin querer nada a cambio.
El último día que estábamos todos juntos lo dedicamos a visitar la medina y a hacer algunas compras, aquí fueron un poco mas pesados los "guías" improvisados.
A la mañana siguiente, unos marcharon al aeropuerto para volver a Londres y el resto nos encaminamos por carretera hacia Tanger-Med para tomar el ferry en lo que sería una jornada demoledora, llegamos al muelle a las 17:00 y embarcamos a las 12 de la noche.
Sin duda ha sido una experiencia fantástica. Lo mejor de todo lo que hay allí es su gente, amable, simpática y hopitalaria.
El coche se ha portado dignamente, lo único que no ha funcionado han sido los amortiguadores, yo pensaba que al ritmo pausado que llevo no iba a tener problemas pero no ha sido así, por muy despacio que vayas, con el coche cargado o llevas unos buenos amortiguadores o lo pasarás mal, y menos mal que llevaba balonas y eso frena bastante el muelle.
Para navegar he llevado una tablet con ortofotos y una pda con un mapa vectorial. Ver las ortofotos a plena luz del día era difícil aún llevando una pantalla antireflejos, en esa situación ganan por goleada los mapas vectoriales. Hubo un día que la tablet dijo que no funcionaba y se tiró todo el día sin arrancar, luego funcionó. La pda daba alarmas por temperatura pero no dejó de funcionar en ningún momento.
Para comunicarme con el otro coche llevaba un walkie de 2m con un lineal para subir la potencia hasta los 35w y una antena de 5/8. Sin problema, aunque nunca estuvimos separados más de 5km.
No he tenido ningún pinchazo, ¿suerte?
He batido el record de consumo 1100km con un depósito, de los cuales 250km fueron de pistas y cargado con 3 personas mas equipaje, no está nada mal.
Ahora a solucionar lo que no ha funcionado bien y a pensar en la próxima.
Saludos