Terminada la crónica de Abejorro, hago yo la de los días 2 y 3 de Noviembre del grupo de "liquidadores" compuesto por JRMR, Yon, Saltamontes, Dcproven y Gus.
Al llegar el día 02 a Tinerhir nos juntamos en el hotel toda la manada, pero enseguida empezaron las despedidas ya que allí se formaron los tres últimos grupos de vuelta a casa. Yon y Salta se fueron al pueblo a buscar un taller donde soldar el eje delantero de Salta que tenía una buena raja y perdía gran cantidad de aceite, y Yon el techo de su disco que se había rajado y separado de los largueros de la luna delantera.
Mientras tanto Jrmr intentaba buscar los orígenes de las vibraciones de la muerte que no le dejaban conducir. Desmontó medio eje delantero, incluso cambió un pivote inferior que había doblado, en realidad tiene los dos doblados, no se de que. Al final lo que tenía era la panhard completamente suelta. Mientras tanto Dcproven y yo echábamos una mano a Reyes, el cual se arrancó medio dedo, casi se veía el hueso al soltarse un llave y pegar con la mano el el buje de su coche. Curado y mimado por todos, le terminé el trabajo y nos fuimos.
Como era muy tarde y estábamos reventados del día anterior, paramos a comer como "Ala manda" en un restaurante de tinerhir. Ensalada y brochetas en cantidad, un té y a empezar la ruta.
La ruta era larga y ya eran las 15:00 hora local, por lo que se decide atajar y eliminar el tramo de unión entre las dos gargantas. Tiramos dirección Todra y nos metemos en el río hacer la foto de rigor.
Subiendo al puerto camino de Agudal paramos hacer espectaculares fotos a 2.600m de altura. El grupo está contento y descansado y eso se refleja en las fotos.
Seguimos carretera, ya que allí ya no queda nada de pista, o eso pensábamos hasta la entrada del Jafar. Se nos echa la noche y la carretera empieza a complicarse, las lluvias se han llevado muchos tramos y otros tantos están tan embarrados que con total seguridad no se podría circular por ellas sin un 4x4. Nuestra intención era la de llegar al punto previsto de acampar y montar un buen campamento, pero nuestras fuerzas están muy mermadas, tanto como la carretera que en algunos sitios era una auténtica trialera. Se pone a llover, y eso no es nada bueno para las campadas, ¿no?, y como hace frío paramos en el "turístico" pueblo de Agoudim. Preguntamos por algún albergue en la zona y de repente se nos echan encima una amplia red de comerciales del sector hostelero. ¿pero esto que es un pueblo del atlas o Benidorm?, había más oferta hostelera que en la costa brava!.
Uno decían que "mi hotel", el otro decía que el hotel era malo, que mi albergue que está a 4km, y el otro que el mejor albergue estaba a 300m. Total que me cabreo, les meto un berrido "ibérico" y les digo que se callen y que me lleven al albergue mas cercado. Se me sube el "comercial" al estribo del defender y nos lleva a una casa más oscura que el sobaco de un mono.
Llama a la puerta y nos abre una bereber sonriente y feliz que nos invita a entrar. Entramos, y todo lo que vemos es cojonudo, camitas como las de los 7 enanitos (¿estará Blancanieves?) y colchonetas, todo muy limpio y acogedor.
El salón comedor con animación a cargo de David.
Lástima que la guitarra estuviese en el mismo estado que la carreta. Y como final de fiesta un buen Tajin de borrega vieja recién matada, tenía un sabor intenso a la par que interesante, la sensación era de estar mordiéndole la pata a la oveja tumbada en el prado echada la siesta, pero de verdad que estaba buenísimo.
Unas cervezas, vino, muchas risas y un té para antes de ir a dormir. Yo personalmente pasé la mejor noche de todo el viaje, me encantan este tipo de albergues a la aventura, y este salió genial. La mujer era más espabilada que el resto de bereberes de todo el pueblo juntos. Hacía bastante frío pero con los sacos de dormir y las camitas y colchonetas pernoctamos infinitamente mejor que en un acampada bajo la lluvia.