"El Ginés". Cuando cambié de casa, espero que ya para siempre, encontré un "Spar" a media calle y un taller a doscientos metros. La cadena de supermercados es conocida y el de aquí, muy bueno. Faltaba el taller por probar: mecánico sesentón con discípulo treintañero (su hijo). Buen trato, empiezo llevándole una trivialidad, por supuesto del Seat León de mi mujer

y en nada y barato, resuelto. Afronta sin titubear el Defe..."este tío vale", me dije. Tras un par de años contento con él, acabo de recoger el coche: le había llevado el aceite, los filtros, y, regalo de RED110, un par de intermitentes LED y la correspondiente pastilla de intermitencia específica, que ya sabéis que va en el tablero. En tres horas me llama y me dice que pase a recogerlo. Y ahora viene lo bueno, para escarnio y envidia de los que vivís en ciudades: 55 euros de mano de obra. Adoro a este tío.